Ante las incidencias anteriormente mencionadas, debemos ser conscientes que nuestra piscina puede necesitar de una mayor atención en ciertos momentos.
Las temperaturas elevadas producen evaporación del agua, y los desinfectantes son volátiles al calor extremo y pierden su eficacia. Asimismo, el incremento de bañistas entrando y saliendo de la piscina hará que se pierda bastante agua.
Así pues deberemos realizar un aporte extra de agua y ajustar las cantidades de productos desinfectantes para mantenerlos dentro de los parámetros adecuados.
En cuanto a la aportación de suciedad, ésta entrará por diversas causas, como por ejemplo las tormentas o el viento que aportan tierra, polvo y agua no tratada. Si la piscina está rodeada de vegetación, también estará más expuesta. Los bañistas, además de aportar enormes cantidades de materia orgánica, suelen utilizar cremas solares con un alto contenido graso que quedan suspendidas a lo largo de la línea de flotación.
Para remediar esta situación deberemos aumentar la frecuencia de limpieza de la piscina y filtrar durante más tiempo. Es evidente que con el aumento de las horas de filtrado se notará un incremento en el consumo eléctrico, sin olvidar nunca mantener equilibrados los niveles de productos desinfectantes.
Para proteger la piscina se puede optar por instalar una cubierta que evitará la entrada de todos esos elementos externos.
Por estos motivos y por muchas otras razones es imprescindible dedicar el tiempo necesario al cuidado de la piscina, ya sea personalmente o delegando a ATP PISCINES el servicio de mantenimiento, bien de forma parcial si el cliente prefiere ocuparse de parte del trabajo o integral si prefiere dejarlo en manos de nuestros técnicos.
En nuestra tienda ofrecemos, además de una amplia gama de productos químicos de calidad, asesoramiento personalizado sin compromiso.